1. Terapia de calor y frío
Las compresas frías reducen la inflamación y el dolor agudo.
Las almohadillas térmicas relajan los músculos tensos y mejoran el flujo sanguíneo.
Alterna calor y frío durante 15 a 20 minutos para maximizar el alivio.
2. Estiramientos suaves y yoga
Los estiramientos sencillos pueden aliviar la presión sobre el nervio ciático.
Estiramiento de rodillas al pecho
Torsión espinal sentada
Postura de la paloma (modificada si es necesario)
👉 Muévete siempre despacio y evita forzar el cuerpo a adoptar posiciones dolorosas.
