Cómo eliminar químicos del pollo de supermercado: revelaciones de un trabajador de matadero

  1. Retire la piel (si lo desea)

Esta suele ser la parte que concentra más grasa e impurezas. Eliminarla también aligera el plato.

  1. Lavar en un recipiente con agua fría.

Evite enjuagar directamente bajo el grifo, ya que esto podría salpicar microgotas en la cocina. En su lugar, use un recipiente grande, llénelo con agua fría y sumerja el pollo.

Enjuágalo dos o tres veces para eliminar los líquidos conservantes.

  1. Remojar con limón o vinagre

Vierta el jugo de dos limones (o medio vaso de vinagre blanco) en agua fría. Deje el pollo en remojo de 20 a 30 minutos.

Este baño ácido natural ayuda a neutralizar los olores, eliminar las impurezas de la superficie y reafirmar la pulpa.

  1. Enjuague una última vez

Un último enjuague con agua limpia (aún en el recipiente) es suficiente para eliminar cualquier sabor a limón o vinagre.

  1. Opción extra: precocción exprés

Algunas familias hierven el pollo cinco minutos antes de cocinarlo. El agua, que luego se desecha, arrastra parte de los residuos y cualquier rastro de procesamiento.

Consejos naturales para llegar más lejos

¿Buscas perfeccionar tu rutina de limpieza? Aquí tienes tres alternativas igual de efectivas:

  • Bicarbonato de sodio  : agrega una cucharada al agua de limón, déjalo reposar durante 15 minutos y dile adiós a los olores persistentes.