Es cierto que los dulces, el chocolate y el helado son deliciosos, y a menudo es difícil resistir la tentación. Sin embargo, estos alimentos no son buenos para la salud y contienen mucha azúcar y grasa, lo que contribuye a la obesidad y otras enfermedades, especialmente la diabetes.
Los alimentos procesados e industriales contienen muy pocos nutrientes y grandes cantidades de grasa y azúcar, que el cuerpo absorbe rápidamente y, una vez que llegan al torrente sanguíneo, nos exponen a numerosos riesgos.
Al elegir una dieta saludable, compuesta por frutas, verduras y legumbres, no solo le proporcionas a tu cuerpo más nutrientes, sino que también le das la energía que necesita para realizar funciones vitales, a la vez que mantienes una ingesta calórica baja.
