Por eso, una buena reserva de perejil nunca debería faltar en nuestras cocinas. Pero, ¿cómo mantenerlo siempre fresco y conservarlo correctamente? Te revelamos el secreto de los chefs.
Cómo conservar el perejil
El primer paso es lavar el perejil con agua. Durante este proceso, retira las hojas y ramas que parezcan secas o dañadas. Después de lavarlo, extiéndelo para que se seque sobre papel absorbente. Llena un frasco con agua hasta la mitad, preferiblemente de vidrio, ya que es un material que conserva mejor los alimentos. En este punto, como si estuvieras cortando flores, sumerge los tallos de perejil en el frasco. Luego, cubre la parte superior con una bolsa de plástico, como las que se usan para almacenar alimentos, que se usan en el congelador. Sujeta la bolsa de plástico con una banda elástica que recorra la parte superior del frasco.
Cómo conservar el perejil
