Estas costillas al ajo y limón son pura jugosidad con un toque cítrico que despierta el paladar. El ajo perfuma la carne y el limón la vuelve fresca y adictiva, con un acabado caramelizado que hace irresistible cada bocado. Perfectas para una comida informal con amigos o para lucirte en casa, se preparan con ingredientes sencillos y una técnica infalible: marinado sabroso, cocción lenta para que se desprendan del hueso y un golpe final de horno que deja una capa dorada y brillante. Prepara servilletas extra: volarán del plato.
1. Retira la membrana de la parte posterior de las costillas: levanta una esquina con un cuchillo, tira con papel de cocina para mejor agarre y sécalas bien con papel.
2. Mezcla el marinado: zumo y ralladura de limón, aceite, miel, ajo, pimentón, comino, sal, pimienta y tomillo. Prueba y ajusta sal/ácido (si te gusta más cítrico, añade 1 cucharada extra de zumo).
3. Coloca las costillas en una bandeja, úntalas bien con el marinado por ambos lados, masajeando para que penetre entre las fibras. Cubre y deja reposar 2–12 horas en frío (opcional pero recomendable).
4. Saca las costillas 20 minutos antes de hornear para atemperar. Precalienta el horno a 160°C con calor arriba y abajo.
