Inspira confianza, deja una buena impresión y nos acompaña cada día sin siquiera pensarlo… hasta que un día algo sale mal. ¿Una lengua blanda, una sensación desagradable o un comentario un poco vergonzoso? Pero ¿y si la causa es más común y, sobre todo, más simple de lo que creemos? Analicemos un problema a menudo tabú, pero de fácil solución: el mal aliento relacionado con ciertas bacterias bucales.
Cuando nuestra boca envía señales de alerta
