7. Congestión → Té de menta
La menta tiene un aroma refrescante que puede ayudar a sentir alivio en la nariz tapada y la congestión de pecho. Un té de menta caliente, además de hidratarte, libera vapores que facilitan la respiración. También puede calmar ligeros malestares digestivos.
8. Malestar estomacal → Papaya
La papaya es suave, fácil de digerir y contiene enzimas naturales como la papaína, que colaboran con la digestión de las proteínas. Es una buena opción cuando sientes el estómago pesado, inflamado o sensible. Comer papaya madura en trozos o como parte de una ensalada de frutas puede ayudar a calmar el tracto digestivo.
9. Náuseas → Jengibre
El jengibre es uno de los remedios tradicionales más conocidos para las náuseas. Puedes tomarlo en infusión, rallarlo en agua caliente o añadirlo a batidos suaves. Su sabor picante y fresco ayuda a aliviar la sensación de mareo y malestar en el estómago.
10. Vista débil → Zanahorias
Las zanahorias destacan por su contenido en betacarotenos, que el cuerpo transforma en vitamina A, importante para la salud de la vista, especialmente en la visión nocturna. No curan problemas graves de la vista, pero sí forman parte de una alimentación que cuida tus ojos.
11. Mareos → Sandía
Muchas veces el mareo está relacionado con la deshidratación o la falta de líquidos. La sandía es casi toda agua y, además, contiene minerales y una ligera cantidad de azúcar natural que ayuda a recuperar energía. Es perfecta en días calurosos o después de sudar mucho.
12. Anemia → Espinacas
Las espinacas aportan hierro vegetal, además de ácido fólico y vitamina C. Aunque el hierro vegetal no se absorbe tan fácilmente como el de origen animal, combinar las espinacas con alimentos ricos en vitamina C (como limón, naranja o tomate) mejora su aprovechamiento. Son un buen complemento en una dieta para prevenir o apoyar el tratamiento de la anemia, siempre bajo control médico.
13. Acidez → Avena
La avena es un cereal suave, rico en fibra soluble. Preparada en agua o leche (preferiblemente baja en grasa), puede ayudar a recubrir suavemente el estómago y reducir la sensación de ardor en algunas personas. Además, te mantiene saciado por más tiempo y ayuda a regular el tránsito intestinal.
