La posición para dormir después de los 60: una cuestión crucial para el corazón y el cerebro

¿Sabías que la forma en que duermes influye directamente en tu circulación sanguínea y tus funciones cognitivas? Adoptar una postura correcta al dormir se vuelve esencial con la edad para preservar tu salud cardiovascular y cerebral durante el descanso.

Dormir boca arriba: un hábito engañoso para la salud de las personas mayores

Aunque acostarse boca arriba suele considerarse beneficioso para la alineación de la columna, puede volverse problemático después de los sesenta años. Esta postura puede, de hecho, dificultar la circulación sanguínea, especialmente en el cuello y la cabeza.

A medida que envejecemos, las paredes de nuestros vasos sanguíneos se vuelven más frágiles, y acostarse boca arriba puede causar una ligera compresión que dificulta el flujo sanguíneo. ¿Las consecuencias? Una oxigenación menos eficiente, un mayor riesgo de microcoágulos o molestias cardíacas. La idea no es prohibir esta posición, sino simplemente limitar su uso para proteger la salud.

La posición para dormir de lado: tu mejor aliado para noches de descanso

Los especialistas del sueño suelen recomendar dormir de lado, especialmente del lado izquierdo, como la posición más beneficiosa. Esta orientación natural estimula la circulación, favorece las funciones cardíaca y digestiva, ¡e incluso puede reducir los ronquidos!

Un consejo para mayor comodidad: coloque una almohada entre las rodillas para una mejor alineación de la pelvis o debajo de las piernas para aliviar la tensión en la espalda baja.