5 rutinas sencillas para revolucionar tus noches a partir de esta noche
Ajustar tu postura al dormir es un buen comienzo. Pero combinar este ajuste con hábitos saludables es aún mejor. Aquí tienes algunas prácticas fáciles para lograr noches verdaderamente reparadoras:
Elige una almohada ergonómica que te dé el soporte perfecto para la cabeza y el cuello.
Eleva ligeramente la parte superior del cuerpo si eres propenso a sufrir reflujo ácido o problemas circulatorios.
Evita las comidas pesadas y los estimulantes (café, té fuerte, alimentos azucarados) dos horas antes de acostarte.
Incorpora una actividad relajante a tu rutina nocturna.
Caminatas digestivas, estiramientos suaves o técnicas de respiración.
Duerma lo suficiente, entre siete y ocho horas por noche, para que su cuerpo se regenere por completo.
El sueño nocturno: un indicador esencial de nuestra vitalidad.
A medida que envejecemos, cada aspecto de nuestra vida diaria adquiere especial importancia. ¡Cómo dormimos es fundamental! Una postura correcta puede prevenir ciertos desequilibrios circulatorios, aliviar la tensión del corazón y optimizar la recuperación.
