Uno de los pasos fundamentales de la lasaña boloñesa es la salsa ragú. El ingrediente principal no puede ni debe comprarse ni delegarse a otros. El truco consiste en cocinar la salsa ragú al menos durante dos horas, y -si tienes tiempo- incluso tres horas, pero no es imprescindible.
2 – La Bechamel Suave
Prepara la bechamel tú mismo: en el supermercado seguro que puedes encontrar algún sustituto digno de la bechamel casera pero, seamos sinceros, no hay marca que pueda superar el sabor de la bechamel preparada con las manos. Además, la bechamel es muy rápida y económica de preparar.
Pon 500 ml de leche entera en un cazo pequeño y caliéntalo. En una segunda cacerola poner 50 gramos de mantequilla y derretirla, luego retirar la mantequilla del fuego y agregar 50 gramos de harina tamizada, volver a ponerla en el fuego y dejar cocinar hasta que esté dorada. Ahora agrega la leche poco a poco a la mezcla de mantequilla y harina (el famoso roux), continuando batiendo con unas varillas para evitar la formación de grumos. Agrega sal y pimienta y cocínalo durante unos 5 minutos, hasta que tu bechamel esté espesa.
3 – La pasta fresca casera
Crea un montículo con 400 gramos de harina y luego crea también una especie de agujero en el centro de la encimera y pon allí 300 gramos de huevos (unos 4). Amasar la harina hasta el centro, hasta obtener una masa suave. Dejamos reposar la masa, cubierta con film plástico, durante unos 40 minutos. Te sugiero que uses una máquina especial para estirar bien la masa. En caso contrario si te dedicas con diligencia al rodillo, tendrás que estirar la masa desde el centro hacia afuera, hasta que puedas ver tus manos a través de un velo de pasta fresca.
Antaño, la pasta fresca era imprescindible. Hoy, lamentablemente por falta de tiempo, estamos perdiendo esta tradición. Pero si dejas a un lado la pereza y decides que es el domingo adecuado para amasar, entonces conseguirás la lasaña perfecta. Pero, sobre todo, descubrirás que no hace falta mucho tiempo para preparar pasta fresca para lasaña.
4 – Condimentar las capas
