Los pies de mi marido han tenido mal olor toda su vida hasta que un amigo me contó este ingenioso truco.

El sitio web zajenata.bg nos ofrece una excelente solución para la sudoración y el mal olor de pies.
Simplemente sumérjalos en una solución de hojas de laurel.
Tras secarse, las hojas de laurel conservan todas sus propiedades beneficiosas, lo que nos permite usarlas en casa con diversos fines medicinales. Además de su uso interno, también se puede usar como medicamento externo. Sus aceites esenciales tienen efectos antiinflamatorios, antibacterianos y regeneradores de la piel.

Todo esto ayuda a combatir la sudoración excesiva y el mal olor de pies.
Preparar la infusión es fácil.
Simplemente vierte 30 hojas de laurel secas en una taza de agua hirviendo.
Deja reposar durante 3 horas, cuélala y vierte el concentrado en un recipiente con 1 o 2 litros de agua tibia.
Sumerge los pies durante 15-20 minutos y luego sécalos.
Repite el procedimiento todas las noches durante una semana