A menudo pensamos que las señales de alerta aparecen cerca del corazón, el estómago o la cara. Sin embargo, tus pies —¡sí, tus pies!— pueden ser los primeros en revelar un desequilibrio mucho más profundo. En particular, uno relacionado con la salud de tu hígado.
Así que, si experimentas regularmente hinchazón, hormigueo o picazón inexplicable en los pies, quizás sea momento de prestar más atención…
El hígado, un órgano discreto… pero esencial
El hígado es un auténtico héroe silencioso: filtra toxinas, facilita la digestión, regula el azúcar en sangre y refuerza el sistema inmunitario. Pero cuando está cansado, las señales no siempre son evidentes. Algunas afecciones, como la enfermedad del hígado graso, pueden progresar silenciosamente durante años. Y cuando aparecen los síntomas, pueden localizarse donde menos te lo esperas: en las extremidades.
