Signos de un hígado enfermo visibles en tus pies
¿Pies hinchados? Una señal de desequilibrio circulatorio
Uno de los síntomas comunes de la disfunción hepática es el edema, una acumulación de líquido en la parte inferior del cuerpo, especialmente en los pies y los tobillos. Esto puede ir acompañado de una sensación de pesadez o incluso dolor al final del día.
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¿Por qué? Porque un hígado debilitado puede interrumpir la circulación sanguínea y causar hipertensión portal, una presión anormalmente alta en las venas que irrigan el hígado. Como resultado, los pies se convierten en testigos silenciosos de un desequilibrio más amplio.
Picazón persistente: Un mensaje del hígado
