Otro síntoma, menos frecuente pero igualmente revelador, es la parestesia: una sensación de hormigueo o entumecimiento en los pies. En algunos casos, puede estar relacionada con neuropatía periférica, a veces desencadenada por una enfermedad hepática avanzada o trastornos relacionados con la hepatitis.
Nuevamente, no hay necesidad de preocuparse demasiado, pero es buena idea consultar con su médico si estas sensaciones son frecuentes o empeoran.
Otras señales que no se deben ignorar
Si bien los pies pueden ser indicadores de salud, también hay otras señales de alerta que deben estar alerta, como:
Piel u ojos amarillentos (ictericia)
Fatiga persistente
Dolor abdominal
Orina oscura o heces muy pálidas
Náuseas frecuentes
¿Cómo cuidar su hígado a diario?
