Añade una pizca pequeña de bicarbonato de sodio.
Mezcla bien. No agregues más cantidad: no buscamos una exfoliación agresiva, solo un ligero apoyo para alisar la superficie de la piel.
Ajustar la consistencia
Si la mezcla está muy líquida, añade un poquito más de maicena.
Si está demasiado espesa, puedes suavizarla con unas gotitas de agua o un poquito más de clara de huevo.
Al final debe quedar como una crema ligera que se pueda extender cómodamente con los dedos o con una brocha.
Cómo aplicar la mascarilla
Limpia bien tu rostro
Lava la cara con tu limpiador habitual para retirar maquillaje, grasa y suciedad.
Seca dando toques suaves con una toalla limpia.
Prueba de sensibilidad
Antes de usar por primera vez, aplica un poco de mezcla en la parte interna del antebrazo o detrás de la oreja.
Espera 15–20 minutos, enjuaga y observa la zona. Si no hay enrojecimiento fuerte, ardor ni picor intenso, podrás usarla en el rostro con más tranquilidad.
Aplicación en el rostro
Con la piel limpia y seca, extiende una capa fina de la mascarilla evitando el contorno de ojos, labios y zonas con heridas o irritaciones.
Puedes usar tus dedos bien limpios o una brocha plana de mascarillas.
Tiempo de acción
Deja actuar entre 10 y 15 minutos.
