El yogur natural le da al pastel un toque fresco y agradable, haciéndolo deliciosamente jugoso. Combinado con un poco de maíz, el resultado es una textura fina y cremosa, tan deliciosa como fría. Ya sea solo o con una cucharada de compota de frutos rojos, este pastel demuestra que la indulgencia y la ligereza no son necesarias.
Hago este capricho todas las noches y no me quedo con hambre ni un gramo. Es el único pastel que puedo comer después de cenar. ¡Solo tiene 90 calorías!
Ingredientes:
2 tazas (aproximadamente 500 g) de yogur gris natural
3 huevos medianos
½ taza (aprox. 60 g) de maíz
Edulcorante (eritritol, miel u otros; el contenido puede variar)
