6. Satisfacción oculta en tus fracasos
Cuando algo no te sale bien, en lugar de compasión, notas una calma especial o incluso placer en la otra persona. A veces basta con una sonrisa apenas perceptible o una frase como “Lo sabía”. Esto es un signo típico de agresión pasiva y hostilidad interna.
7. Sabotaje invisible
Pueden darte consejos engañosos, desanimarte con palabras que suenen a preocupación (“No creo que esto sea para ti”) o interferir en tus decisiones para que fracases, pero siempre con una sonrisa.
8. Tensión y malestar en tu presencia
Aunque no digan nada, su comportamiento cambia cuando estás cerca: su mirada se vuelve más aguda, su tono se vuelve más seco o irritado, y su cuerpo se tensa. Jung enfatiza que es en estas pequeñas reacciones involuntarias donde se manifiesta el inconsciente
