En la medicina ayurvédica, la antigua “ciencia de la vida” india, la lúnula representa el “Agni” o “fuego” del cuerpo. Esto coincide con la medicina tradicional china, que considera estas lúnulas como una representación del “Qi”, también conocido como energía, metabolismo, etc. En esencia, Qi y Agni son exactamente lo mismo (energía, vitalidad, fuerza vital), lo cual me parece maravilloso porque ambos sistemas descubrieron la misma energía innata que nos impulsa a nosotros y a nuestras funciones corporales.
Viéndolo así, se puede entender que las lunas blancas y fuertes en la base de cada uña indican un “Qi” o “fuego” fuerte: digestión fuerte, inmunidad sólida, una mente aguda y enérgica, un metabolismo vigoroso y una glándula tiroides sana. Cuanto más enérgica sea una persona, más blancas (y más presentes) serán sus lunas.
Es normal que la uña del meñique tenga una luna pequeña o ausente, pero si notas que no hay lunas en la mayor parte de tus dedos, es señal de que quizás necesites apoyar ese fuego interior que rige tu digestión, energía y metabolismo. Si no tienes lunas, ¡cuéntame en los comentarios si sufres de metabolismo lento, fatiga, poca energía o mala digestión!
Cuantas menos lunas tenga una persona en las uñas, más probable será que se sienta cansada y sufra de baja inmunidad.
Las lunas, y el Qi subyacente más profundo, pueden retroceder por muchas razones: trasnochar varias noches a la semana, mala alimentación, mala digestión/infecciones intestinales crónicas ocultas, anemia y baja función tiroidea. Esto es complicado porque la anemia puede ser causa de baja función tiroidea, trasnochar puede ser causa de mala digestión, etc. Todo está relacionado porque el cuerpo funciona como un todo, no como partes individuales.
