Elimina el café, el té, el alcohol, el azúcar, el tabaco y las frituras, y minimiza el consumo de salsas y especias picantes, ya que pueden reducir la acidez estomacal y debilitar el revestimiento intestinal.
Evita beber líquidos fríos antes o durante las comidas. (En serio, evita las bebidas heladas por completo. La medicina tradicional china afirma que solo generan estancamiento en el cuerpo).
Camina de 10 a 15 minutos después de comer.
Come solo cuando tengas hambre: comer por aburrimiento resultará en comida sin digerir, fuego diluido y “ama” (residuo tóxico) debido a la mala digestión.
Cocina con hierbas e ingredientes que estimulen la digestión, como…
Tomillo: estimula la producción de jugo gástrico.
Jengibre: alivia las náuseas, la acidez estomacal y los gases, y calma y relaja el tracto intestinal.
Trikatu: una mezcla ayurvédica de jengibre, pimienta negra y pimienta larga. Favorece la digestión y la función gástrica en general, estimula las enzimas digestivas y promueve la rápida absorción de nutrientes. Sal marina: estimula la producción de ácido estomacal.
Si buscas más maneras de mejorar tu digestión, consulta el resto de mis 11 consejos originales para una mejor digestión aquí.
2. Reduce el estancamiento digestivo.
Un fuego digestivo débil puede provocar una posible acumulación de toxinas en el sistema, que se crea cuando los alimentos se digieren mal. Este fenómeno, llamado “ama” en Ayurveda, se denomina “estancamiento alimentario”. La medicina tradicional china lo denomina “estancamiento alimentario”, lo que puede generar calor en los intestinos y el hígado. Esta acumulación, que a menudo se concentra en el intestino grueso y el colon, es una causa común de muchos trastornos y debería ser lo primero que se debe considerar al tratar el cuerpo en su conjunto.
Lo más importante es que tus intestinos desaparezcan a diario (Triphala es una excelente fórmula ayurvédica en cápsulas que puedes tomar por la noche para asegurar las evacuaciones intestinales matutinas).
Bebe agua caliente o té con cada comida, nunca frío ni helado. El agua caliente ayuda a descomponer, licuar y emulsionar las grasas de las comidas. ¿Alguna vez has guardado aceite en el refrigerador y lo has visto endurecerse? ¡No le hagas eso a tu estómago!
Minimiza el consumo de: alimentos grasos, fritos y grasosos (por ejemplo, papas fritas, hamburguesas, pizza y queso), alimentos y bebidas frías (incluyendo alimentos crudos, fruta, tofu, leche o leche de soya/vegetal, bebidas heladas, ensaladas, helados y otros productos refrigerados o congelados) y carbohidratos simples (especialmente productos de harina como magdalenas, pasteles, galletas, panes, tostadas, pasta, pasteles y papas fritas de todo tipo).
Mastica semillas de hinojo después de las comidas para estimular una buena digestión y evitar la comida no digerida.
No comas en exceso.
Prueba a tomar té de bayas de espino con miel por la noche en lugar del postre, ya que, al igual que la triphala, ayuda a depurar el organismo y a fortalecer la digestión. 3. Deshazte del resfriado
La MTC enseña que las personas con lúnulas pequeñas o ausentes suelen sufrir de resfriado patógeno (deficiencia de yang) y un sistema inmunitario débil.
