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Al principio, todo parecía normal. La habitación tenuemente iluminada, el ritmo constante del monitor cardíaco de Michael, una enfermera entrando silenciosamente con una carpeta. Era Laura Kane.
Revisó la vía intravenosa, ajustó el tubo de oxígeno y luego hizo una pausa, permaneciendo junto a la cama más tiempo de lo habitual. Durante varios segundos, no se movió. Luego, extendió la mano y le acarició suavemente la de él. Mercer se inclinó más cerca.
“Vamos, Laura”, murmuró para sí.
Laura se sentó en la cama. Sus labios se movían: le estaba hablando. Su expresión era tierna, casi íntima. Entonces hizo algo que hizo que a Mercer se le revolviera el estómago: levantó la mano de él, la besó suavemente y empezó a llorar.
No era lo que esperaba. No había ningún acto inapropiado, ninguna violación de la ética; solo una mujer quebrándose bajo el peso de la emoción. Se inclinó, apoyando la frente en el pecho de Michael, susurrando entre lágrimas.
Pasaron las horas. No pasó nada más.
Mercer revisó más grabaciones: la noche siguiente y la siguiente. Escenas similares, enfermeras diferentes. Hablaban con Michael, a veces le cantaban, a veces lloraban a su lado. Una enfermera incluso trajo un libro y leyó en voz alta. La grabación pintaba un cuadro de dolor, soledad y conexión humana, no de mala conducta.
Pero entonces, en la sexta noche, notó algo.
A las 2:47 a.m., el monitor cardíaco parpadeó. El pulso de Michael, generalmente lento y constante, comenzó a acelerarse. La enfermera de esa noche, una mujer llamada Rachel, se quedó helada, mirando el monitor. Lo llamó en voz baja, tocando su muñeca.
El ritmo cardíaco volvió a dispararse.
Y entonces, por imposible que pareciera, los dedos de Michael se movieron.
Mercer lo reprodujo una y otra vez. Era pequeño, apenas perceptible, pero real. A la mañana siguiente, Rachel informó haber sentido “una extraña calidez” en la habitación, pero no había notado el movimiento.
Mercer se reclinó en su silla, con el corazón desbocado.
¿Y si, después de años de quietud, Michael Reeves estaba empezando a despertar?
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