La relación entre los cáseos amigdalinos y el mal aliento no es un tema menor. De hecho, la presencia de estos cúmulos puede causar halitosis, que es el término médico para referirse al mal aliento. Esto se debe a que la descomposición de las partículas atrapadas dentro de las amígdalasproduce gases que son responsables del olor desagradable. Si alguna vez te has preguntado por qué tu aliento no tiene un aroma fresco, es posible que los cáseos amigdalinos sean la causa.
Cuáles son las Causas de los Cáseos Amigdalinos?
Las causas de la formación de cáseos amigdalinos son variadas. Principalmente, se deben a la acumulación de desechos biológicos en las amígdalas, que cuentan con pequeñas cavidades o criptas. Algunas de las causas más comunes incluyen:
Infecciones bacterianas: Las infecciones de garganta pueden provocar inflamación y agrandamiento de las amígdalas, creando un entorno propicio para la formación de cáseos.
Higiene dental inadecuada: Una mala higiene bucal puede favorecer la acumulación de bacterias, alimentos y células muertas, facilitando así la creación de estas bolitas blancas.
