Vierte todo en una sartén o fuente para horno engrasada.
Hornea durante 25-30 minutos, hasta que la frittata esté cuajada y dorada.
Deja enfriar un poco antes de cortar. Decora con hierbas.
¡Tienes que probar esta receta!
Esta frittata de calabacín es imprescindible si buscas una opción saludable y rica en proteínas para el desayuno o el brunch. Es fácil de preparar, tiene un sabor increíble y te sacia durante horas. Con verduras frescas, requesón cremoso y huevos esponjosos, este plato es a la vez saciante y ligero.
Consejos profesionales:
Escurre el exceso de líquido del calabacín para evitar que la frittata quede aguada.
Usa requesón entero para una textura más cremosa.
Hornea suavemente: hornear demasiado puede hacer que los huevos queden gomosos.
Prepara con antelación: Conserva en el refrigerador hasta 4 días y recalienta las rebanadas.
Añade variedad: sustituye el calabacín por espinacas, champiñones o pimientos.
Conclusión
Esta frittata de calabacín con tomate y requesón es una combinación perfecta de sabor, nutrición y simplicidad. Ya sea que la disfrutes como un desayuno rápido, un brunch de fin de semana o una opción para preparar comidas, sin duda se convertirá en un clásico en tu recetario saludable.
