El masaje de pies y pantorrillas es uno de los métodos más eficaces para aliviar la neuropatía periférica. Por ejemplo, con una compresa fría, se puede masajear la planta de los pies para reducir la inflamación y disminuir el dolor. Sin embargo, es importante tener cuidado, ya que algunas personas con neuropatía experimentan que el frío empeora el dolor nervioso. En este caso, se recomienda probar otros métodos, como el uso de pelotas de masaje de goma, que pueden aliviar el dolor sin causar inflamación.
Los masajes regulares también estimulan la circulación sanguínea, lo que ayuda a drenar el exceso de líquido de los pies y las piernas. Se recomienda masajear los pies y las pantorrillas antes de acostarse y al despertar, ya que esto ayuda a reducir el dolor nocturno y permite comenzar el día con las piernas menos hinchadas y doloridas.
Los estiramientos y la importancia de la flexibilidad también son fundamentales.
Estirar los músculos de las piernas, especialmente las pantorrillas y los isquiotibiales, es esencial para controlar la neuropatía periférica. Se recomienda comenzar con estiramientos suaves con una toalla para relajar gradualmente los músculos de las piernas.
